El mundo de la abogacía tuvo un año más su principal punto de encuentro en el VI Legal Management Forum, que se celebró la pasada semana en Madrid y reunió a importantes representantes del sector legal para abordar las incógnitas que plantea el futuro de la profesión.
Bajo el lema Rethinking the legal profession, las jornadas trataron aspectos como las nuevas perspectivas de negocio, el recambio generacional en los despachos o temas relacionados con la innovación como la ciberseguridad o la tecnología aplicada a los bufetes.
El primer acto de este encuentro tuvo lugar en la tarde del 9 de octubre, con una primera toma de contacto en la que se pudo debatir sobre aspectos como la gestión de proyectos legales, la ciberseguridad o la inteligencia emocional en el ámbito de los despachos.
Para el día siguiente quedó la sesión plenaria, celebrada en el Auditorio Mutua Madrileña de la capital, y que fue seguida con interés por los más de 500 asistentes que llenaron el recinto.
La primera ponencia, realizada por Heidi K. Gardner, profesora del Center of the Legal Profession de la Harvard Law School, estuvo centrada en la “colaboración inteligente”, entendida como la integración de expertos en diferentes campos dentro del equipo, para así poder prestar un servicio de mucha más calidad y adaptado a las necesidades específicas del cliente. “Cuando el trabajo es multidisciplinar, se aportan nuevas perspectivas”, señaló Gardner, quien incidió en que este tipo de sinergia tiene también impacto directo en la retención del talento y la productividad.
Liderazgo y gestión de despachos
Tras Gardner, los espectadores tuvieron la posibilidad de escuchar a los más altos cargos de cuatro grandes despachos españoles: Jorge Badía, consejero delegado de Cuatrecasas, Fernando Vives, presidente ejecutivo de Garrigues, Carlos Rueda, socio director de Gómez-Acebo & Pombo y Salvador Sánchez-Terán, socio director de Uría Menéndez, quienes, en una mesa titulada Nuevas perspectivas en el liderazgo y gestión de despachos, analizaron los retos a los que se enfrentan.
Todos ellos hablaron del importante desafío que tienen por delante para implementar los avances de la tecnología en las rutinas de sus despachos, además de la necesidad de atraer y retener el talento, el reto de la internacionalización de su actividad o los atributos de compra.
Reinventando la abogacía
La ponencia de Alex Hamilton, CEO de Radiant Law, trató de incidir en el modelo de negocio de la abogacía, observando el actual contexto y los cambios que se deben realizar para mejorar el servicio a los clientes. Según Hamilton, la forma de trabajar de las firmas tradicionales dificulta la innovación y considera que hay que tender a automatizar aquellos procesos repetitivos y aburridos. Esto ayudará a los abogados a encontrar tiempo con el que generar valor añadido para los clientes.
En una línea similar se manifestó posteriormente el analista canadiense del sector legal Jordan Furlong, quien apostó por adaptarse a estos cambios y observar las profundas consecuencias que suponen a la hora de personalizar las necesidades del cliente.
El recambio generacional
Al abordar esta cuestión, se observó que mientras los grandes despachos ya han regulado esta materia y han hecho la transición, dentro de los medianos o pequeños el problema lo tienen aquellos cuyo socio fundador es mayor y sigue en activo. Si quieren que el despacho continúe, deben dejar de pensar que el despacho es suyo y ellos son los fundadores, organizando las reglas de la sucesión generacional.
Debate sobre el futuro de la abogacía
Ya por la tarde, se produjo un interesante debate en el que participó una nutrida representación de directores de pequeños y medianos despachos. La transformación tecnológica, el cambio generacional y la lucha por la igualdad en el sector, centraron las reflexiones de los socios.
El derecho a la conciliación de la vida laboral y la privada también tuvo su espacio, apostando por la flexibilidad y por asegurar, en palabras de Natalia Martos, consejera delegada de Legal Army, que “los abogados tienen derecho a vivir, no sólo los que tienen familia”.
La innovación también ocupó buena parte del debate, incidiendo en la necesidad de ofrecer productos globales a clientes que también son globales y apostando por la tecnología.
La diferenciación del servicio
El punto final llegó de la mano de Michele DeStefano, profesora de la Universidad de Miami y fundadora de LawWithoutWalls, quien ha estudiado las brechas existentes entre lo que realmente buscan recibir los clientes y lo que ofrecen los profesionales del sector legal. Para reducir esa distancia, incidió en innovar y crear servicios realmente diferenciados. Los clientes piden más implicación y que les hablen con un lenguaje sencillo y cercano, con “empatía, humildad y creatividad”. “No creo que estemos cerca del final de los abogados sino cerca del comienzo de enfocar de otra forma la abogacía”, concluyó.
Fuente y fotografía: legalmanagementforum.es